Este blog esta hecho para que la gente disfrute con lo que lee si en algún momento no os gusta lo que leéis, tenéis alguna duda, sugerencia o comentario, no dudeis en hacérmelo llegar. Gracias :D
martes, 8 de septiembre de 2015
Vivir a medio gas
Muy buenas!!
Primero deciros, que todo el que lea este post, tiene que saber, que va a conocer algo, que sólo dos grandes amigos conocen y con todo lujo de detalles tampoco (J, J) ella y él ya saben quienes son. Por qué tan poca gente...? Pues no sé, supongo que será cuestión del momento en el que se lo conté, que igual me sentí identificado con ellos... No sé, el caso, es que no he querido contárselo a nadie más y ahora os toca a vosotros.
Os pido disculpas porque muchos datos son ficticios e incluso otros los omito para mantener el anonimato de la persona en cuestión. Él va a saber quien es al momento, pero no quiero que nadie de su entorno se puede enterar o molestar de algún modo.
Esta es la historia de David (nombre ficticio) y Ángel, el mismo que os escribe...
David y yo nos conocimos como tantos y tantos gays hace más o menos dos años, por una app de contactos, fue él el primero en iniciar la conversación, el no tenía foto y yo si y además de eso, el comprensible miedo de que fuera más mayor de lo que dice o que mintiera sobre su aspecto físico. Pero aún así, cosa rara en mi, decidí seguir hablando con él un poco más sin pedirle la foto.
Por fin, me decido y le pido la foto. Creo y no os exagero con esto, que estuve mirando las 3 fotos que me envió cerca de 10 minutos... No me lo podía creer, era muy guapo, mirada de buena persona, un punto muy sutil, pero que a mi me atraía locamente de malote y mucho gusto para vestir.
Evidentemente nos dimos los números y hablamos durante horas.Yo al día siguiente tenía clase y eran ya las 4 de la mañana, el se levantaba a las 8 a trabajar y parecía que tampoco le importaba.
Os parecerá una bobada, pero cuando al día siguiente, 3 horas después de terminar nuestra conversación, recibí su mensaje que decía "Buenos días Ángel, hoy igual no atino ni a poner una pieza del sueño que tengo, pero quiero que sepas que ha merecido mucho la pena.". Algo me dijo, que este chico iba a ser gran fuente de felicidad para mi.
Llegó la primera cita, la temida primera cita, iba muerto de miedo y él lo notó y se encargo de tomar la iniciativa y ser el que daba el primer paso, el segundo, el tercero... y otros tantos, hasta que hubo una comunicación fluida.
Después de esta cita, vinieron más, mucho más fluidas, en una de ellas, llegó él, el primer beso... Fue en el cine y con un tío cortándole el cuello a otro en la gran pantalla, como testigo de aquel momento donde realmente comenzó todo.
Como cualquier otra pareja, quedamos más veces, cenas, hoteles con encanto, casas rurales y primera vez que sólo voy a decir, fue lo que más desentonó y lo que siempre recordamos durante toda la relación y algo que hubo que pulir, pero que una vez pulido, fue digno de recordar.
Al fin decidimos dar el paso y presentar a nuestros respectivos padres... No voy a decir que al principio todo fue de color de rosas con ellos, porque no fue así...
Yo era un estudiante, sin más ingresos que los que me proporcionaba mi madre y él un asalariado con un nivel alto de salario, además de unos padres muy generosos. No voy a negar que me consentía mucho y tenía detalles casi a diario conmigo, lo cual también desemboco el alguna que otra bronca.Y como es comprensible, tenían miedo de que le quisiera sólo por el dinero.
No me voy a echar flores, porque no es mi estilo, pero faltó un par de conversaciones con ellos y otro par de detalles con él, para que se dieran cuenta de que no era cómo pensaban.
Pues bien, después de días buenos, días malos como en todas las relaciones, momentos duros que hubo que superar y demás. Llego el día, la gran pregunta, y os prometo que es verdad, que no es mentira y ni una exageración...
De rodillas, en un restaurante de Oviedo y con, por fortuna porque soy muy vergonzoso, sólo dos parejas a nuestro alrededor, me dijo "(Mote con el que me llamaba), sabes que te quiero y que hemos vivido de todo juntos llevo tiempo queriéndote decir algo y es que creo que hoy es el momento... ¿Quieres que vivamos juntos?.
Yo debí tardar cómo 2 segundos en contestar...
Y hasta aquí, aquí se acabo de nuestra relación.
¿Qué pasó? Pues es fácil de explicar, pero difícil de recordar y estás líneas me están costando unas lagrimillas, pero bueno así es la vida.
Dos semanas antes de ponernos a buscar piso, él tenía una despedida de soltera y cómo siempre le decía, tú disfruta, pásalo bien, sólo recuerda que tienes novio para por si te pasa algo, informarme y para darme los buenos días el Lunes. Cuando salíamos de fiesta por separado, nunca lo cumplía, pero en está ocasión lo cumplió y no me habló, lo que pasa que el lunes tampoco y el martes por la mañana decidí llamarle yo.
En un ataque de subnormalidad por mi parte, cómo vi antes de llamarle, que se había conectado, directamente le monte una escenita de celos, totalmente desproporcionada e hiriente.Y que hoy un año y un mes después no entiendo el porque me puse así, pero el caso es que él, simplemente no me había podido hablar porque en la fiesta rompió el móvil y como el lunes tenía guardía, no pudo llamarme desde ningún sitio, y en un gesto desproporcionado, pero que entiendo, decidió romper la relación.
Pero eso si, nos hicimos una promesa... Mas o menos cada mes y medio y siempre a través de WhatsApp vamos a saber el uno del otro. Si cuando hayan pasado dos años, ninguno de los dos ha encontrado el amor de su vida, volveremos a intertalo bien y desde el principio. Pero si por el contrario, alguno de los dos lo encontrara, debería bloquear al otro para siempre.
Bueno pues parece ser que David lo ha encontrado, este mes pasado, cuando me disponía a hablarle, me encontré bloqueado.
No os voy a mentir, conservaba la ilusión. De echo creo que no he luchado lo suficiente con otras oportunidades que me he encontrado, en algunas ni siquiera lo he intentado, me han dicho y también he dicho la típica frase "Me gustas" y lo he dejado pasar, cómo si nada, sin más, todo por esa ilusión. Es bastante posible que no hubiera pasado nada, pero sinceramente, ahora me siento tonto, hundido, triste, con ganas pocas ganas de todo... Primero porque no consigo quitarme de encima la sensación de que he dejado escapar el amor de mi vida aunque suene cursi y segundo por lo que os digo, como un tonto he dejado pasar trenes.
En definitiva, que vivo a medio gas desde hace un tiempo como dice un amigo mío.
Bueno pues eso es todo chic@s!!
Como frase final voy a dejar un mensaje para quien lo quiera recoger
"Sigo enamorado de ti y no puedo evitarlo, poco a poco esas sensaciones se pasan, pero aún no es tarde"
Antes de irme, quería recomendaros a todos los que vivis en Madrid, un nuevo chat que ha abierto un cocido mío y que poco a poco está intentando sacar adelante.
Si os apetece, pasaros y haceis una visitilla ;)
www.chachueca.com
Recordar que podéis seguirme en mis redes sociales si queréis y que si os gusta esto, indicarlo con un comentario abajo o en los cuadraditos ;)
Facebook: Ángel Palencia Álvarez
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viernes, 24 de julio de 2015
Relatos
Hola chic@s!!!
¿Cómo va todo?
En el otro blog, ya que vi que era algo que gustaba, solía recopilar varios relatos eróticos que la gente colgaba en la web y ponerlos en mi blog, nombrándolos a ellos por supuesto.... Pues bien, creo que es hora de dar un paso adelante y colgar mis propios relatos, algunos vividos por mi mismo, otros que son directamente creaciones de mi imaginacion. Sea cómo fuere, son relatos eróticos, por tanto son relatos fuertecitos y para MAYORES de edad.
En este post, van a ir uno, que no quiero saturaros. Vais a ser vosotros, los que tengaís que adivinar si el relato de hoy es ficticio o fue una realidad... Espero que os guste. ;)
Pasión en la ducha
Era un día de verano, estaba en el gimnasio de mi barrio, salía de hacer unos ejercicios e iba para el vestuario, a cambiarme la camiseta sudada. De pie, sólo y una vez cambiado, me quedé de frente a los típicos bancos de vestuario que encima tienen unos ganchos para colgar la ropa u otros objetos. Detrás tenía un espejo grande y mi izquierda la puerta de salida del vestuario, mientras hablaba por WhatsApp, vi entrar por la puerta a un chico, un chico que ya había observado muchas veces antes...
Por el rabillo del ojo, sigo viendo cómo se acerca y va a pasar detrás de mí, yo seguí con mi conversación, hasta que de repente, !Plas¡ noto una palmada en el culo. El vestuario estaba vacío, a la hora que voy yo, está prácticamente todo el gimnasio vacío, así que sólo podía ser él. Sin saber cómo reaccionar, bloqueo rápidamente el móvil y salgo del vestuario sin mirar atrás y hasta tropezándome de la rapidez.
Me subo a una de las máquinas y después de una necesaria consulta con una amiga, me quedo pensando en todas las veces que furtivamente le he mirado, en las otras en que nuestras miradas, no voy a decir que casualmente, por lo menos por mi parte, se cruzaron, creándome incluso en su día un problema con su pareja. Y en cuantas veces había fantaseado con cómo sería tener sexo con ese hombre que me ponía tan sumamente nervioso y caliente a la vez.
En ese momento algo hizo clic en mi cabeza y sin pensarlo me dirigí de nuevo al vestuario.
Ahí estaba, tomando ese batido, que no sabía cuál era su gusto, por lo menos hasta ese momento, pero tenía un color muy apetecible, casi tanto como apetecibles eran los músculos de ese chico para mí.
Sin darme tiempo casi para recorrerle entero con la mirada y con una cara entre preocupación y ternura, dijo.
-¿Te molestó lo que hice?-
A lo que yo contesté con total determinación
-No, para nada. Sólo que no me lo esperaba eso es todo.-
De repente me doy cuenta de que me está mirando de arriba a abajo con una cara que carecía casi totalmente de expresión.
-¿Qué me miras?- dije yo.
Entonces bajó la mirada y acabó su batido, mientras yo me di cuenta de que llevaba plantado ante el casi inmóvil, un buen rato y decidí intentar disimular, con poco acierto la verdad, yendo a la zona donde tenía la mochila, al mismo tiempo que pensaba, que quizá había sigo demasiado borde o cortante. Miro al frente dispuesto a pedirle disculpas y veo que no está, giro la cabeza hacía el lado izquierdo y ahí estaba él, sonriendo y con ese cuerpo apretado en la camiseta de tirantes que dejaba ver partes muy interesantes de la parte superior de su anatomía.
Cuando me dispongo a pedirle disculpas, antes de poder decir la primera letra, se acercó a mí, invadiendo por completo cualquier espacio entre nosotros, lo cual, me puso muy nervioso, casi diría que inmóvil, segundos después me agarró el cuello de la camiseta de una manera muy suave, nada brusca, pero si lo suficiente para poner mi cabeza frente a la suya. Sentía que debía decir algo, pero no tuve tiempo, me plantó un beso de esos que no se olvidan, me soltó y se dirigió sin mediar palabra hacia las duchas.
No pensé en nada... No pensé que igual sólo quería un beso y nada más, no pensé en que tenía pareja... No pude, algo me arrastró hasta aquella ducha.
Estaba en la última ducha, ya sin camiseta y con ese cuerpo que tanto había deseado, muy cerca de mí.
-¿Qué pasa, qué quieres repetir pulguita?-
Pensé... ¿Pulguita?!
-¿Te ha comido la lengua el gato o qué?-
Me sentía idiota, estaba como mudo, no sabía que decir. En ese momento, me quitó las gafas y como si de aquel gato que antes decía se tratase, me beso y de una forma tan sensual como animal, se abalanzó contra mis labios y empezó a morderme con los suyos, mi lengua. Esa sensación no era nueva para mí, pero sin embargo, supongo que por la situación, fue cómo la primera vez. Aún recuerdo su sabor, era una mezcla de sexo, plátano y kiwi, desde luego si ese era el sabor del batido, no me extraña que lo tome todos los días.
-Noto que te estás poniendo nervioso- dijo.
Entonces se me abalanzo como si hubiera guardado la fuerza que no empleó antes y levantándome los brazos me quitó la camiseta y me aplasto con su cuerpo contra los azulejos, dejando sentir todo su musculoso cuerpo contra mí, además de sentir como él también se estaba "Poniendo nervioso".
-No tengo tío- le dije.
-¿No tienes qué? dijo mientras seguía besándome y yo estaba cada vez más en un estado de trance.
-Pulguita, no se te ocurra moverte-
-Dónde va este, que hay gente ahí fuera- pensé.
Me quedé en silencio, para ver si escuchaba algo y de repente apareció él, con una ristra de condones de marca que todos conocemos.
-Ahora si pulguita-
Casi entre gemidos de placer y con susurros que propiciaban el lugar y que hacían todo mucho más seductor, le pregunté -¿Por qué pulguita?
-Cuándo te pones nervioso, mueves muy ligeramente las orejitas- me decía mientras me las agarraba, para a continuación seguir dándome besos en la barbilla, el cuello, el pecho, los pezones, el ombligo, yo ya estaba totalmente excitado, quería comérmelo.
Le levanté la cabeza y en un gesto tan impropio de mí, como automático, le di la vuelta y me lo comí a besos.
A diferencia de mí, él no me paró, llegue a la zona sexual y le bajé los pantalones tan rápido, que casi parecía un desesperado, pero me daba igual, ya hacía mucho rato que sólo actuaba y no pensaba.
Debajo de ese bóxer, se intuía algo muy grande... Me quedé un rato jugando con el paquete, sin desenvolverlo, como queriendo averiguar que había dentro.
No esperé más, lo desenvolví, pude sentir su calor, su humedad... a la vez que oía sus gemidos que casi eran susurros. Después de un rato, enloqueció, me levanto dejándome con ganas de más y casi con brusquedad, que por otro lado me encantaba. Me quito toda la ropa que me quedaba y encendió el agua, estaba fría, muy fría, pero él estaba debajo conmigo, besándome y casi que ni lo notaba y a juzgar por cómo estaba todo por debajo, él tampoco.
El agua empezó a calentar, en ese momento, de una forma muy salvaje y que no voy a negar, hasta me asusto un poquito, me puso cara a la pared y empezó a restregar todo su armamento, todos esos músculos definidos... contra mí, de tal forma que mi excitación era máxima, si no fuera porque sé que es imposible, diría que hasta pude lubricar naturalmente.
-A partir de este momento déjate llevar, yo voy a llevarte muy lejos- dijo muy en bajo, casi no podía escucharle, supongo que porque escucharía a alguien entrar en el vestuario, mientras cogía de la parte de arriba un condón.
Casi por instinto, se lo quité de las manos y se lo puse.
-!!!Te gusta jugar ehhh¡¡¡, ven que te voy a enseñar para que sirve este juguete-
Con otra sacudida de las suyas, me puso contra el botón de la ducha, y me penetro de una forma que no me esperaba, casi diría que me hizo daño, pero no me importaba, me gustaba y quería más.
Como si hubiera escuchado mis pensamientos, siguió con la misma intensidad, con unas embestidas, que me reportaban un placer que no se puede explicar.
- Raúl?!, Raúl?!!. De repente una voz decía ese nombre, que yo no entendía de quien era, hasta que él paró en seco, aún dentro de mí y me tapó la boca. En ese mismo instante, entendí que era que su pareja, el miedo se apoderó de mí.
-Va a entrar en las duchas y nos va a ver- pensé mientras permanecía completamente inmóvil, a la vez que el agua, que como si tuviera vida propia, paro según paramos nosotros.
De repente se fue, Raúl dio el agua y siguió, una parte de mi durante un 10 segundo decía -Párale, esto no está bien- Pero entonces fue cuando me sometió a otras de sus brutales embestidas...
-Pulguita, ha sido genial- me dijo mientras se marchaba aún erecto hasta la otra ducha. Sin ducharme, casi por acto autómata, cogí mi pantalón de deporte empapado, lo escurrí como pude, salí, me puse una camiseta y me fui, empapado, lleno de placer y esperando no encontrarme a su pareja en el camino hasta la salida.
FIN
Pues ya está. Espero que os haya gustado. ¿Ya sabéis cuál es la procedencia del relato?
En unos días otro post :)
Para cualquier sugerencia, petición o lo que sea contactarme si quereis chic@s.
Instagram y twitter: @gelpa22
Facebook: Ángel Palencia Álvarez
E-mail: gelpa18_lion@hotmail.com
¿Cómo va todo?
En el otro blog, ya que vi que era algo que gustaba, solía recopilar varios relatos eróticos que la gente colgaba en la web y ponerlos en mi blog, nombrándolos a ellos por supuesto.... Pues bien, creo que es hora de dar un paso adelante y colgar mis propios relatos, algunos vividos por mi mismo, otros que son directamente creaciones de mi imaginacion. Sea cómo fuere, son relatos eróticos, por tanto son relatos fuertecitos y para MAYORES de edad.
En este post, van a ir uno, que no quiero saturaros. Vais a ser vosotros, los que tengaís que adivinar si el relato de hoy es ficticio o fue una realidad... Espero que os guste. ;)
Pasión en la ducha
Era un día de verano, estaba en el gimnasio de mi barrio, salía de hacer unos ejercicios e iba para el vestuario, a cambiarme la camiseta sudada. De pie, sólo y una vez cambiado, me quedé de frente a los típicos bancos de vestuario que encima tienen unos ganchos para colgar la ropa u otros objetos. Detrás tenía un espejo grande y mi izquierda la puerta de salida del vestuario, mientras hablaba por WhatsApp, vi entrar por la puerta a un chico, un chico que ya había observado muchas veces antes...
Por el rabillo del ojo, sigo viendo cómo se acerca y va a pasar detrás de mí, yo seguí con mi conversación, hasta que de repente, !Plas¡ noto una palmada en el culo. El vestuario estaba vacío, a la hora que voy yo, está prácticamente todo el gimnasio vacío, así que sólo podía ser él. Sin saber cómo reaccionar, bloqueo rápidamente el móvil y salgo del vestuario sin mirar atrás y hasta tropezándome de la rapidez.
Me subo a una de las máquinas y después de una necesaria consulta con una amiga, me quedo pensando en todas las veces que furtivamente le he mirado, en las otras en que nuestras miradas, no voy a decir que casualmente, por lo menos por mi parte, se cruzaron, creándome incluso en su día un problema con su pareja. Y en cuantas veces había fantaseado con cómo sería tener sexo con ese hombre que me ponía tan sumamente nervioso y caliente a la vez.
En ese momento algo hizo clic en mi cabeza y sin pensarlo me dirigí de nuevo al vestuario.
Ahí estaba, tomando ese batido, que no sabía cuál era su gusto, por lo menos hasta ese momento, pero tenía un color muy apetecible, casi tanto como apetecibles eran los músculos de ese chico para mí.
Sin darme tiempo casi para recorrerle entero con la mirada y con una cara entre preocupación y ternura, dijo.
-¿Te molestó lo que hice?-
A lo que yo contesté con total determinación
-No, para nada. Sólo que no me lo esperaba eso es todo.-
De repente me doy cuenta de que me está mirando de arriba a abajo con una cara que carecía casi totalmente de expresión.
-¿Qué me miras?- dije yo.
Entonces bajó la mirada y acabó su batido, mientras yo me di cuenta de que llevaba plantado ante el casi inmóvil, un buen rato y decidí intentar disimular, con poco acierto la verdad, yendo a la zona donde tenía la mochila, al mismo tiempo que pensaba, que quizá había sigo demasiado borde o cortante. Miro al frente dispuesto a pedirle disculpas y veo que no está, giro la cabeza hacía el lado izquierdo y ahí estaba él, sonriendo y con ese cuerpo apretado en la camiseta de tirantes que dejaba ver partes muy interesantes de la parte superior de su anatomía.
Cuando me dispongo a pedirle disculpas, antes de poder decir la primera letra, se acercó a mí, invadiendo por completo cualquier espacio entre nosotros, lo cual, me puso muy nervioso, casi diría que inmóvil, segundos después me agarró el cuello de la camiseta de una manera muy suave, nada brusca, pero si lo suficiente para poner mi cabeza frente a la suya. Sentía que debía decir algo, pero no tuve tiempo, me plantó un beso de esos que no se olvidan, me soltó y se dirigió sin mediar palabra hacia las duchas.
No pensé en nada... No pensé que igual sólo quería un beso y nada más, no pensé en que tenía pareja... No pude, algo me arrastró hasta aquella ducha.
Estaba en la última ducha, ya sin camiseta y con ese cuerpo que tanto había deseado, muy cerca de mí.
-¿Qué pasa, qué quieres repetir pulguita?-
Pensé... ¿Pulguita?!
-¿Te ha comido la lengua el gato o qué?-
Me sentía idiota, estaba como mudo, no sabía que decir. En ese momento, me quitó las gafas y como si de aquel gato que antes decía se tratase, me beso y de una forma tan sensual como animal, se abalanzó contra mis labios y empezó a morderme con los suyos, mi lengua. Esa sensación no era nueva para mí, pero sin embargo, supongo que por la situación, fue cómo la primera vez. Aún recuerdo su sabor, era una mezcla de sexo, plátano y kiwi, desde luego si ese era el sabor del batido, no me extraña que lo tome todos los días.
-Noto que te estás poniendo nervioso- dijo.
Entonces se me abalanzo como si hubiera guardado la fuerza que no empleó antes y levantándome los brazos me quitó la camiseta y me aplasto con su cuerpo contra los azulejos, dejando sentir todo su musculoso cuerpo contra mí, además de sentir como él también se estaba "Poniendo nervioso".
-No tengo tío- le dije.
-¿No tienes qué? dijo mientras seguía besándome y yo estaba cada vez más en un estado de trance.
-Pulguita, no se te ocurra moverte-
-Dónde va este, que hay gente ahí fuera- pensé.
Me quedé en silencio, para ver si escuchaba algo y de repente apareció él, con una ristra de condones de marca que todos conocemos.
-Ahora si pulguita-
Casi entre gemidos de placer y con susurros que propiciaban el lugar y que hacían todo mucho más seductor, le pregunté -¿Por qué pulguita?
-Cuándo te pones nervioso, mueves muy ligeramente las orejitas- me decía mientras me las agarraba, para a continuación seguir dándome besos en la barbilla, el cuello, el pecho, los pezones, el ombligo, yo ya estaba totalmente excitado, quería comérmelo.
Le levanté la cabeza y en un gesto tan impropio de mí, como automático, le di la vuelta y me lo comí a besos.
A diferencia de mí, él no me paró, llegue a la zona sexual y le bajé los pantalones tan rápido, que casi parecía un desesperado, pero me daba igual, ya hacía mucho rato que sólo actuaba y no pensaba.
Debajo de ese bóxer, se intuía algo muy grande... Me quedé un rato jugando con el paquete, sin desenvolverlo, como queriendo averiguar que había dentro.
No esperé más, lo desenvolví, pude sentir su calor, su humedad... a la vez que oía sus gemidos que casi eran susurros. Después de un rato, enloqueció, me levanto dejándome con ganas de más y casi con brusquedad, que por otro lado me encantaba. Me quito toda la ropa que me quedaba y encendió el agua, estaba fría, muy fría, pero él estaba debajo conmigo, besándome y casi que ni lo notaba y a juzgar por cómo estaba todo por debajo, él tampoco.
El agua empezó a calentar, en ese momento, de una forma muy salvaje y que no voy a negar, hasta me asusto un poquito, me puso cara a la pared y empezó a restregar todo su armamento, todos esos músculos definidos... contra mí, de tal forma que mi excitación era máxima, si no fuera porque sé que es imposible, diría que hasta pude lubricar naturalmente.
-A partir de este momento déjate llevar, yo voy a llevarte muy lejos- dijo muy en bajo, casi no podía escucharle, supongo que porque escucharía a alguien entrar en el vestuario, mientras cogía de la parte de arriba un condón.
Casi por instinto, se lo quité de las manos y se lo puse.
-!!!Te gusta jugar ehhh¡¡¡, ven que te voy a enseñar para que sirve este juguete-
Con otra sacudida de las suyas, me puso contra el botón de la ducha, y me penetro de una forma que no me esperaba, casi diría que me hizo daño, pero no me importaba, me gustaba y quería más.
Como si hubiera escuchado mis pensamientos, siguió con la misma intensidad, con unas embestidas, que me reportaban un placer que no se puede explicar.
- Raúl?!, Raúl?!!. De repente una voz decía ese nombre, que yo no entendía de quien era, hasta que él paró en seco, aún dentro de mí y me tapó la boca. En ese mismo instante, entendí que era que su pareja, el miedo se apoderó de mí.
-Va a entrar en las duchas y nos va a ver- pensé mientras permanecía completamente inmóvil, a la vez que el agua, que como si tuviera vida propia, paro según paramos nosotros.
De repente se fue, Raúl dio el agua y siguió, una parte de mi durante un 10 segundo decía -Párale, esto no está bien- Pero entonces fue cuando me sometió a otras de sus brutales embestidas...
-Pulguita, ha sido genial- me dijo mientras se marchaba aún erecto hasta la otra ducha. Sin ducharme, casi por acto autómata, cogí mi pantalón de deporte empapado, lo escurrí como pude, salí, me puse una camiseta y me fui, empapado, lleno de placer y esperando no encontrarme a su pareja en el camino hasta la salida.
FIN
Pues ya está. Espero que os haya gustado. ¿Ya sabéis cuál es la procedencia del relato?
En unos días otro post :)
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domingo, 12 de julio de 2015
La amistad: Ese gran tesoro.
Hola a tod@s!!!
Casi dos años después y aún con la decepción de que cerraran la página por la cual deje este blog, vuelvo a la carga con este blog. Soy consciente de que es mucho tiempo y seguramente muchos de vosotros ya ni os acordéis de mi, ni de mi blog, así que va a ser como volver a empezar.
Empiezo con un tema que en principio parece sencillo, pero los que sabéis que es tener un buen amig@, estaréis conmigo en que no es nada fácil ni mantenerlo, ni conseguirlo. Pero realmente merece la pena...
Últimamente, digamos que los dos últimos meses, estoy teniendo muchas decepciones en lo que a relaciones personales de toda índole se refiere.
Pero me voy a centrar más en las amistades, que para los que no os acordéis de como hablaba yo con respecto a las amistades, para mi es un concepto muy concreto y no tan abierto como para otras personas. Resumiendo, una persona, con la que compartir los buenos y los malos momentos, disfrutar y también sufrir, hablar de todo sin tabues... En definitiva un/a compañer@ de vida.
Desde este punto, últimamente, han pasado varios tipos de amigos por mi vida con los que seguro que aunque sea con uno, os sentís identificados:
L@s mejores amig@s que acabas descubriendo que a la mínima oportunidad, dejan de serlo y te apuñalan.
Los que quieres que sean algo más y al final no lo son. En este apartado me quiero detener un poco y deciros que no todo se acaba con un chic@ te rechace y ya. Si el/ella te da la oportunidad de ser un amigo, aunque duela. aunque hablando mal joda, intentarlo. Poner distancia durante un tiempo, hablarlo con la persona, hacer lo que creáis oportuno para conseguir esa amistad, porque si la persona merece la pena, como ha sido mi caso, cuando se consigue el punto de poder disfrutar de esa persona como un/a amig@, sin sentirse mal, sin malos rollos, sin "resacas emocionales" y demás... Vais a disfrutar mucho los dos de esa amistad, y sobre todo vais a estar bien con vosotros mismos. No es un camino de rosas y os lo digo yo, que lo he pasado bastante mal, pero se consigue ;).
Los que son amigos y quieren ser algo más pero tú no. Os digo lo mismo que anteriormente, si la persona esta preparada y vosotros creéis que merece la pena, darle la oportunidad.
Los que eran amigos y ahora son algo más lo mismo que en el paso anterior os digo que lo intentéis, en este caso no lo hagáis a no ser que estéis 100% seguros de ello, si no lo estáis, vais a joder una amistad para nada y os lo digo por experiencia.
Los que empiezan siendo una persona más que pasa por tu vida y como bien dice el dicho, el roce hace el cariño y acaban siendo unas personas súper especiales y sin las cuales te sentirías más vacío.
Los inteligentes y aprovechados. Para mi estos son los peores, porque no lo ves venir y le das todo como harías con un amigo y al final darte cuenta que era todo interés, es muy duro. Y es que si hay algo a lo que yo tengo realmente miedo, es a lo que pone en la imagen.
Según unos grandes amigos de los cuales más adelante os hablaré, estoy haciendo una especie de purga, pero las purgas son como las costras en las heridas mal cerradas, cuando lo arrancas y, más si es sin decisión propia, duele mucho y hasta que se cura sigue doliendo también...
Lo bueno que tiene está purga obligatoria en muchos casos entre ellos el mío, a parte de que desaparezca lo malo, es que permanecen, los que para mi son los buenos y gracias a los cuales estoy superando este trance con más facilidad, y sin demasiado trauma. Mis amigos del grupo de Whatsapp, de los cuales ya os he hablado muchas veces y que ya he podido conocer a alguno de ellos, y, los que han aparecido nuevos. Os voy a hablar de ellos, sin dar nombres por supuesto, pero si quiero hablar de ellos para hacerles una especia de homenaje, porque se lo merecen...
Somos en realidad un grupo, que como sucede en todo grupo, los hay que por circunstancias de la vida acabas teniendo más trato directo o mas cercanía. Lo cual no quiere decir, que no cuentes con todos para lo que sea y viceversa.
Sentirse dentro de un grupo donde te aportan y puedes aportar, donde te aceptan y aceptas y donde puedes hablar de todo, es muy bonito, no es una sensación nueva para mi, pero es una sensación de la cual nunca te cansas.
A todos vosotros que si lo leéis, sabréis que sois vosotros GRACIAS por estar ahí, por la risas, por los consejos... Por todo en general. Arriba Príncipe Pío!!! :)
Pues eso es todo gente, gracias a los que me leais, si os gusta señalarlo abajo en los cuadraditos y si no, pues también xD.
Para cualquier consulta, sugenrencia o lo que se os ocurra estoy disponible como siempre en mi E-mail y en las redes sociales:
Instagram y twitter: @gelpa22
Facebook: Ángel Palencia Álvarez
E-mail: gelpa18_lion@hotmail.com
Casi dos años después y aún con la decepción de que cerraran la página por la cual deje este blog, vuelvo a la carga con este blog. Soy consciente de que es mucho tiempo y seguramente muchos de vosotros ya ni os acordéis de mi, ni de mi blog, así que va a ser como volver a empezar.
Empiezo con un tema que en principio parece sencillo, pero los que sabéis que es tener un buen amig@, estaréis conmigo en que no es nada fácil ni mantenerlo, ni conseguirlo. Pero realmente merece la pena...
Últimamente, digamos que los dos últimos meses, estoy teniendo muchas decepciones en lo que a relaciones personales de toda índole se refiere.
Pero me voy a centrar más en las amistades, que para los que no os acordéis de como hablaba yo con respecto a las amistades, para mi es un concepto muy concreto y no tan abierto como para otras personas. Resumiendo, una persona, con la que compartir los buenos y los malos momentos, disfrutar y también sufrir, hablar de todo sin tabues... En definitiva un/a compañer@ de vida.
Desde este punto, últimamente, han pasado varios tipos de amigos por mi vida con los que seguro que aunque sea con uno, os sentís identificados:
L@s mejores amig@s que acabas descubriendo que a la mínima oportunidad, dejan de serlo y te apuñalan.
Los que quieres que sean algo más y al final no lo son. En este apartado me quiero detener un poco y deciros que no todo se acaba con un chic@ te rechace y ya. Si el/ella te da la oportunidad de ser un amigo, aunque duela. aunque hablando mal joda, intentarlo. Poner distancia durante un tiempo, hablarlo con la persona, hacer lo que creáis oportuno para conseguir esa amistad, porque si la persona merece la pena, como ha sido mi caso, cuando se consigue el punto de poder disfrutar de esa persona como un/a amig@, sin sentirse mal, sin malos rollos, sin "resacas emocionales" y demás... Vais a disfrutar mucho los dos de esa amistad, y sobre todo vais a estar bien con vosotros mismos. No es un camino de rosas y os lo digo yo, que lo he pasado bastante mal, pero se consigue ;).
Los que son amigos y quieren ser algo más pero tú no. Os digo lo mismo que anteriormente, si la persona esta preparada y vosotros creéis que merece la pena, darle la oportunidad.
Los que eran amigos y ahora son algo más lo mismo que en el paso anterior os digo que lo intentéis, en este caso no lo hagáis a no ser que estéis 100% seguros de ello, si no lo estáis, vais a joder una amistad para nada y os lo digo por experiencia.
Los que empiezan siendo una persona más que pasa por tu vida y como bien dice el dicho, el roce hace el cariño y acaban siendo unas personas súper especiales y sin las cuales te sentirías más vacío.
Los inteligentes y aprovechados. Para mi estos son los peores, porque no lo ves venir y le das todo como harías con un amigo y al final darte cuenta que era todo interés, es muy duro. Y es que si hay algo a lo que yo tengo realmente miedo, es a lo que pone en la imagen.
Según unos grandes amigos de los cuales más adelante os hablaré, estoy haciendo una especie de purga, pero las purgas son como las costras en las heridas mal cerradas, cuando lo arrancas y, más si es sin decisión propia, duele mucho y hasta que se cura sigue doliendo también...
Lo bueno que tiene está purga obligatoria en muchos casos entre ellos el mío, a parte de que desaparezca lo malo, es que permanecen, los que para mi son los buenos y gracias a los cuales estoy superando este trance con más facilidad, y sin demasiado trauma. Mis amigos del grupo de Whatsapp, de los cuales ya os he hablado muchas veces y que ya he podido conocer a alguno de ellos, y, los que han aparecido nuevos. Os voy a hablar de ellos, sin dar nombres por supuesto, pero si quiero hablar de ellos para hacerles una especia de homenaje, porque se lo merecen...
Somos en realidad un grupo, que como sucede en todo grupo, los hay que por circunstancias de la vida acabas teniendo más trato directo o mas cercanía. Lo cual no quiere decir, que no cuentes con todos para lo que sea y viceversa.
Sentirse dentro de un grupo donde te aportan y puedes aportar, donde te aceptan y aceptas y donde puedes hablar de todo, es muy bonito, no es una sensación nueva para mi, pero es una sensación de la cual nunca te cansas.
A todos vosotros que si lo leéis, sabréis que sois vosotros GRACIAS por estar ahí, por la risas, por los consejos... Por todo en general. Arriba Príncipe Pío!!! :)
Pues eso es todo gente, gracias a los que me leais, si os gusta señalarlo abajo en los cuadraditos y si no, pues también xD.
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